miércoles, 24 de abril de 2013

El refrito remezclado de mayo

Lo primero amigas y amigos es que con mucho cariño y poco bombo les anuncio que ya estamos viviendo en Chile (desde ayer).
Todavía no instalados en nuestro hogar definitivo, pero de huéspedes VIP en casa de los papitos y luego, de mi mejor amiga (tres semanas nómades entre Viña y Santiago).
No voy a escribir de lo que ha sido dejar Alemania....honestamente no sé qué decir, hay tantas emociones y pensamientos que expresar y yo estoy en proceso de digerir, masticar, reencontrarme y desapegarme..en fin, un tobogán o mejor dicho un Tagadá (se nota que pasé los 30 hace raaaaaaaato) en la mente...
Se imaginarán que por aquí podrían correr litros de tinta y que lo que para contar hay va desde lo anecdótico a lo descabellado, de lo que salió bien y lo que escapó de nuestro control, lo que sentimos al subir al avión y ver lo techos rojos de Stuttgart empequeñeciéndose y la risa esperanzada al tomar la ruta 68 camino a Viña y encontrarnos con vendedores de (hasta pañuelos desechables) en el peaje. 
Auf wiedersehen Deutschland (es war schön mit dir), Holanda que Talca querido Chile (shiaaaaaaa).
Material para el blog (en estricto rigor, temas profundos de ropa y menjunjes para el body) también hay. 
Eso les quiero contar hoy y de esta forma saltamos a tomar contacto con el título de la entrada.
Como soy una madre y esposa abnegada...cedí mi segunda maleta a mi marido y él me cedió unos 15m3 de container para mis zapatos y estoy aperrando con una maleta de 23 kilos para las 8 semanas que faltan hasta que llegue a la capital nuestra casa en cajas vía Amberes - San Antonio.
Respiré tres veces y pensé: Me voy a hacer flor de remix y con unas 35 pilchas entre zapatos, carteras, chalecos, etc., etc., voy a vivir las primeras semanas en un Chile todavía templado. Mirando el vaso medio lleno: un proyecto divino para el blog y un reto personal que estoy feliz de llevar a cabo.
Para ponerle más wendy al cuento y ya que le estoy copiando a la Kendy... (me salió verso y no tenía idea que era poetiza porque no soy vanidosa) estoy decidida a no comprarme nada mientras tanto, rompí la regla en el primer avión donde cayó un collar de perlas, pero un desliz lo tiene cualquiera.
Anécdota: Como en el container no se puede meter nada inflamable...mis aproximadamente 20 botellas de perfume se vinieron de contrabando repartidas en las dos maletas de Luis y las tres del marido, las empaqueté cada una con su estampita de San Expedito y todas llegaron bien... incluso los dos perfumes que me compré en el Duty Free (porque tampoco estaba segura si podría sobrevivir sin Valentina  de Valentino y Candy de Prada).
Y sí, LF también llegó impeque y en la avión se portó como el príncipe alemán que es, o sea, bien.
Así es que el 1 de mayo, día del trabajo, comienzo con mi remezclado (me voy a ir haciendo fotos de las combinaciones hechas con la ropa que cupo en la maleta), ahora iré a retratar los ítems elegidos y los publicaré en una siguiente entrada.
Los abraza,
Carol
PD: Estoy tan contenta de volver... a mi tierra...a mi blog :-)